Grafico lo gráfico
- Elayza Zarraga Medina
- 17 abr 2020
- 6 Min. de lectura
Actualizado: 7 mar 2023

En este espacio tan mío como de los que llegan a leerlo, hablo de todo un poco... De DIOS porque es mi Padre Celestial, de Venezuela por ser la nación donde Él escogió que yo naciera e incluso a donde me devolviera luego de haber vivido una temporada en Panamá. Aquí hablo de Diseño Gráfico y sus tendencias, a veces hasta de maquillaje que es otra de mis pasiones y forma parte de las habilidades que Él me ha permitido desarrollar; hablo de branding, de marketing, de comunicación, de social media o redes sociales, de experiencias propias y ajenas en este amplio mundo de la creatividad... Hablo de lo que soy y de las vivencias que puedan ayudar a los demás en lo que DIOS permita que le ayuden. Y es que soy así porque al Creador le plació hacerme de este modo: plural, polifacética, multitasking; es decir, en toda la extensión, connotación y denotación de la expresión, toda una todera pues...

Grafico lo gráfico porque el tema que describo hoy gira en torno a una idea que me hizo sonreír cuando la vi en esta imagen, una de las tantas que pululan en el vasto mundo de las redes sociales... Una que sin duda y dadas mis 2 décadas de práctica profesional, me hizo pensar cuánta verdad encierra. (y digo VERDAD, más no realidad porque la verdad es invariable, la realidad tiene tendencia al cambio ya que es temporal). Como ven, esta imagen tiene ese modo tan particular de enseñar a través de la analogía, cualidad que veo mucho en la biblia (el libro que encierra la verdad de las verdades, y él está lleno de ellas)... Si de causalidad no lo sabes, o no has estado cerca de un profesional en el área del Diseñador Gráfico, te cuento que este oficio no es un asunto fácil: el buen diseñador gráfico debe tener verdadera vocación, empatía a todo dar, AMAR profundamente lo que hace, tener mucha pasión por ello y sortear/torear muchísimos factores. ¿Como cuáles? Juuum, aquí te dejo la punta del iceberg, es decir, te mencionaré sólo algunos (los más destacados y comunes):
La profesión creativa per sé, en Venezuela es tan pero tan crítica como la economía. Lo que al norte del sur padecemos los Diseñadores Gráficos (DGs), también aplica para cantantes, arquitectos, pintores, escultores y pare de contar.
Hasta ahora, los DGs NO tenemos un Colegio Oficial (como el de Abogados) que regule los precios de nuestros servicios y, a decir verdad ¿merecemos que le pongan precio a nuestro trabajo? Realmente no, pero en el entorno VENEZUELA es muy necesario, por aquellos que incurren en el fastidioso intrusismo laboral, gente que prostituye el valor real de los servicios profesionales; sujetos a quienes no se les puede dar otros calificativos que mediocres y gente lambucia, oportunistas practicantes del "pan para hoy, hambre para mañana" que no tienen ni un poco de respeto (menos ética) por esta hermosa profesión.
Los DGs creamos propuestas sujetas a correcciones: es el proceso natural para proceder con la entrega de cualquier asignación. Pero ¿qué pasa con los clientes indecisos que un día te piden un arte "azul" y luego te dicen que el azul es un poquito más hacia "verde"; le muestras un "turquesa" y después te dicen que lo pensaron mejor y preferirían un poco más "morado"? La comunicación📣 es determinante, por eso, en mi caso, yo EXPRIMO al cliente en la primera entrevista y luego a través de un Brief que debe completar, algo como "su historia clínica de marca" donde le saco toda la información pertinente a fin de no tener que añadir carga innecesaria a mi trabajo (más de 4 correcciones indican dos cosas: 1- el cliente no se explicó bien; 2- no estaba claro en lo que quería). Esto de exprimirlo al máximo, a decir verdad nos beneficia a ambos: al cliente lo exhorta para que tenga claros todos los parámetros de lo que quiere y/o necesita pues de ello dependerá la rapidez para obtener su requerimiento; a nosotros como profesionales nos facilita la proactividad al establecer todos los aspectos que se traducirán en una solución gráfica adaptada a su necesidad, sin dar tantas vueltas porque, vamos a estar claros, a nadie le gusta perder el tiempo.
Por otro lado tenemos el padecimiento de la paga.... ¡ay papá, la paaaaga! 💵💲💵💲💵, porque no sólo tenemos que combatir estoicamente al intrusismo laboral; además nos toca torear a muchos que, en su ignorancia te pueden pedir "hey, haceme un dibujito ahí, que a vos se te da chévere porque pintais bonito"🙄, obviando que te quemaste las pestañas preparándote 5 años para una licenciatura en una universidad, y otros más especializándote posteriormente, sin contar con que día a día te esfuerzas manteniéndote a la vanguardia para no quedarte rezagado en lo profesional pues resulta que el Diseño Gráfico es como la tecnología e incluso como la medicina: si no te actualizas, estás destinado a morir profesionalmente. En resumen, somos muy mal pagados porque subestiman talento, esfuerzo, valor por horas de trabajo, tiempo demandado por cada tarea para atender las necesidades específicas de cada cliente, gastos básicos que tenemos igual que cualquier mortal: comida, luz, teléfono, Internet; o sea mi gente, ¡los DGS también tenemos una vidaaaa!)

Dicho todo esto, voy entonces con la analogía: sabemos que DIOS es un ser Creativo. Quien lo dude mire la creación en toda su extensión. Él es el hermoso culpable de tanto color, variedad y formas... Sin embargo es para pensar que, vemos tanta deforestación, tanta capa de ozono en deterioro (de allí que los calores hoy día sean como son), tanta contaminación global y extinción de especies, tanto detrimento en el planeta, que no es difícil entender lo evidente: vivimos haciéndole cambios a Su perfecta e inigualable creación; nos fascina cambiar la herencia que nos dio para administrar; por esto, no es difícil comprender que no hemos apreciado el valor de lo que tenemos como habitantes de este planeta, pues tal parece que no nos hubiera gustado lo que Él creó para nosotros... Lo insólito e inexplicable de DIOS es que, aún así Él sigue haciendo cosas nuevas porque Su poder creativo es tan infinito como Él. Fíjate, los colores de cada atardecer son distintos, las nubes en el cielo nunca se ven iguales, cada día renueva sus misericordias para con nosotros, nuestras huellas digitales e iris son irrepetibles, y estos pequeños-grandes detalles (sólo por mencionar algunos) los obviamos; eso sin contar con lo mal que le pagamos cuando sólo nos acordamos de Él en medio de las dificultades y no en la plenitud de las alegrías.
A este punto yo entonces me pregunto: ¿qué tal si un día decidimos cambiar tanto afán, tanto deterioro, tanto recordarlo sólo en dificultades, y nos remontamos en la sencilla tarea de darle gracias por lo que para nosotros Él crea cada mañana? Por lo menos démosle gracias porque nos despertamos... Creo que ese pequeño gesto representa para Él una gran acción de nuestra parte, y sería sin duda el inicio de una comunicación que tu existencia comprenderá es lo mejor que le ha pasado en este paseo terrenal llamado vida.
El asunto es que, dados los acontecimientos globales, lo admitamos o no, ha llegado el momento de hacer mucha introspección profunda. Mira dónde estamos: una nada grata cuarentena/pandemia, necesaria para valorar que, a veces "a las malas" es como podemos notar la capacidad de restauración que sin nosotros (o con nosotros encerrados) tiene el planeta, que nos dice "realmente no me importas humano" (porque nosotros no hemos sido la mejor muestra de reciprocidad para con él). WOWpipol era necesaria una pandemia para remediar la falta de gratitud; para valorar lo esencial, extrañar los abrazos y querer esa cercanía que hoy el distanciamiento social nos impide disfrutar...
En cuanto a las marcas, era necesaria esta pandemia para comprender, valorar y aplicar que sin empatía es imposible que tu negocio prevalezca. Pero calma, todo pasa, y esto no es la excepción, pues hasta en las situaciones adversas el Creador por excelencia tiene un plan.
Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
Si lo vemos así, Dios es un diseñador, no sólo gráfico al cual se le paga mal: es un diseñador integral al que no se le pasa ni un solito detalle pues en su infinito entendimiento, aunque Él no orqueste el mal, es capaz de escribir derecho sobre líneas que nos parecen humanamente torcidas... Mira en tu interior; ahora observa a tu alrededor; piénsalo y dime, ¿qué piensas tú respecto al Maestro de la Creación?
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